viernes, 4 de enero de 2008

¿Por qué nos arrodillamos?

¿Por qué Moratinos, jefe de la diplomacia española, entrega una carta al rey de Marruecos solicitando el restablecimiento de las relaciones entre ambos países? ¿Por qué este gobierno nos pone a todos los españoles a lamer el culo de una dictadura islámica que se empeña en escupirnos a la cara y a la espalda cada vez que se le antoja? ¿Por qué el Partido Socialista se empeña en que el Gobierno de España se lleve tan bien con nuestros vecinos del sur, a los que nada debemos y sin embargo mucho tenemos que reprocharle? ¿Qué deuda tienen estos nuestros gobernantes con esta gentuza del gobierno marroquí? ¿Por qué tenemos que soportar a esta chusma como amigos nuestros, cuando nos odian a muerte? 
¿Qué está pasando que no sepamos? 
¿Por qué nos arrodillamos?

domingo, 16 de diciembre de 2007

Respuesta a ¿De verdad el enemigo es el Estado?

Esta es mi respuesta al artículo publicado por José Javier Esparza titulado "Mercado, el Estado y la libertad. ¿De verdad el enemigo es el Estado?".
Mi más sincera admiración y respeto al autor.


No, don Javier, el Mercado no es un ogro con entidad jurídica que se come a las personas. No le llega a la suela de los zapatos al Estado a la hora de anular la voluntad y los derechos de sus consumidores. El Mercado debe ser el resultado de las transacciones que libremente se celebran entre personas también libres buscando su propio beneficio. Y el Estado, para los liberales, debe velar porque no se conculquen los derechos fundamentales de estas personas, así como del cumplimiento de los contratos. Pero no debe intervenir en el Mercado, adulterándolo. Es juez de nuestros actos conforme al Imperio de la Ley. Ley con mayúsculas. Los liberales no denigramos al Estado, salvo quizás los anarcocapitalistas, sino que pensamos que el Estado está para defendernos de las agresiones exteriores, que se cumplan los contratos y que se defiendan nuestros derechos a la Vida y la propiedad privada. Así de sencillo.

El Mercado no amenaza “la libertad en el sentido más profundo del término, es decir, la autonomía de las personas y de las comunidades para decidir sobre su propia forma de vida”. Si acaso algunas empresas o lobbys de empresas sí que lo hacen. Pero entonces el Estado debería aparecer para evitar esta situación y hacer que se cumpliese la Ley. Y a los particulares siempre nos queda la denuncia, la cancelación de recibos domiciliados (pienso en las operadoras de telefonía) y el pataleo. Además del boca a boca. Pero cuando es el Estado el que amenaza la libertad de las personas.... entonces decenas de millones mueren en el gulag o acaban siendo gaseadas en campos de concentración. O simplemente Educación para la Ciudadanía pasa a formar parte del currículum educativo de nuestros niños.

En España sigue siendo el Estado y no el Mercado quién “dicta hoy leyes de muerte o de supervivencia, quien guía las conciencias y los estilos de vivir", envenenando nuestro sistema educativo con una Historia de España “adaptada” a cada “territorio” o “nacionalidad histórica”, e incluso modificándola mediante una “Ley de Desmemoria Histérica”. Creando jóvenes vagos, inapetentes y premiando la cultura del “no esfuerzo”, la cultura del “todos iguales por abajo, borregos y progres”. Es el Estado quien nos obliga a mantener el deficitario y piramidal sistema de Seguridad Social que todos pagamos. Es el Estado el que facilita abortos e impide adopciones. Es el Estado el que promete “papeles para todos” y luego los ahoga en el Estrecho. Es el Estado y no el Mercado el que negocia con asesinos de la ETA, aunque algunas empresas los financien.

Que queramos ser más flacos, bailar y cantar como los triunfitos, tener ese coche o usar la misma marca de pintura de labios que Angelina Jolie no pasa de la mera anécdota, comparado con todo lo demás.

El Estado no agoniza, no se preocupe. Si acaso es cada vez más fuerte en muchos sitios. Eligiendo a los EE.UU. y su Estado Federal como ejemplo, veríamos que cada año que pasa mueve más dinero, más poder. Y sí, es financiado por empresas privadas. Claro, nadie quiere apartarse del poderoso (excepto nuestro Rodríguez Zapatero, que se abraza a dictadores de países muertos de hambre). Aquí en España pasa lo mismo. Vemos como entidades privadas condonan préstamos multimillonarios a partidos políticos. ¿No será que el Estado, cuanto más grande, más intereses privados arrastra hacia sí, como si de un agujero negro se tratara?

Bush no es un liberal modélico, y el Partido Republicano hace tiempo que perdió la cabeza. Decía Hayek “a los socialistas de todos los partidos”. Que Bush haya entrado con su gobierno a intervenir el mercado para paliar una crisis que atañe a un concreto pero gran grupo de personas es similar a nuestro gobierno entrando a “salvar” los puestos de trabajo de Delphi, siempre a costa de nuestros impuestos. Si los bancos concedieron préstamos basura a sus clientes sería porque pensaban ganar dinero con ellos. Si ahora lo pierden es problema de ellos. Y si los que solicitaron los préstamos ahora no los pueden pagar, no es tarea del Estado salvarlos de la cárcel, sino hacer que se ejecuten los contratos. Si “el Mercado se cae”, estilo crisis del 29, será porque las empresas no afrontaban con garantías sus operaciones, por lo que habría que modificar las leyes para que no suceda de nuevo, pero nunca tomar peligrosas decisiones ad hoc. Sin embargo Papá Estado viene a salvarlos. Desconozco la legislación americana en este punto, pero esto desde luego roza lo soviético. Una pena para ellos.

Y habla usted de neoliberales. El liberalismo es una corriente demasiado joven y poco puesta en práctica, al contrario que socialismo, comunismo, fascismo, nazismo y sus clones, que ya rozan muchos millones de muertos y de fracasos, como para que ya existan “neoliberales”. O se es liberal o no, pero nunca se es neoliberal. Es éste un término despectivo inventado por los progres y traducido del término anglosajón “neocon”, que usan sin saber muy bien a qué o quién se refieren. Es curioso, hay neoliberales pero no hay neomarxistas, neoanarquistas o neocomunistas. Se les llama antifascistas.

Ni “dejemos lo social a los socialistas”, ni los liberales tienen que garantizar nada, porque ser liberal no es un cargo ejecutivo, sino una opción política. Ni los socialistas han tenido unos días de gloria, ni el liberalismo está hecho para salvar ni salvó nunca a nadie. El liberalismo no viene a sacarle las castañas del fuego a la Humanidad, sino a decirte que tú puedes sacártelas tú mismo, y a crear el marco legal para ello. No hay una confrontación Estado-Mamá y Mercado-Dios. No es eso. El Estado, o mejor dicho, el Gobierno, si limitado dos veces bueno. Es la Sociedad Civil la que debe controlar al Gobierno, y no al revés. El Mercado cuanto más grande y libre, mejor. El Paraíso no está lleno de socialistas diciéndonos lo que podemos o no podemos hacer. Está lleno de posibilidades de hacer, y de la libertad de no hacerlas.

Un saludo.

domingo, 25 de noviembre de 2007

76.875

76.875. Según la Delegación del Gobierno en Madrid es el número de manifestantes que han acudido a la manifestación de la AVT contra la política antiterrorista del Gobierno. No voy a entrar a valorar si son muchos o pocos. Ni siquiera si el abismo existente entre esa cantidad y la dada por la Comunidad de Madrid (550.000) es significativo de algún tipo de manipulación a favor de unos u otros. Es fantástico que un organismo público haya dado un número tan exacto, 76.875, ni uno más ni uno menos, y todos a la vez si salirse de la cuenta. Me gustaría saber de qué medios dispone la Delegación del Gobierno de España en Madrid para poder contabilizar con tanta exactitud a los manifestantes. ¿Ese señor del perrito que salía a comprar pan y se encontró con la "manifa" fue contabilizado como manifestante? ¿Ha usado la Delegación del Gobierno algún satélite con algún software de reconocimento óptico digno de peli de espías para hacer el cómputo? ¿Entrará el satélite en la mente del señor del perrito para detectar si es un manifestante? Supongo que habrá colocado por la capital a un grupo muy grande de funcionarios del grupo D con sellos verdes para que se los estampen a los manifestantes en la frente, mientras en un bloc de cuadritos con tapas gruesas hacen una "X" por cada individuo que marcan. O quizás han recurrido al método tradicional de dividir los manifestantes entre los metros cuadrados de las calles, quitando mobiliario urbano y similares, y usando fotos de helicópteros..... no, espera, es un método muy dado al error, y el número es demasiado exacto, 76.875.
Porque no han dicho que son alrededor de equis mil y redondeamos y punto, que estas cosas tienen su margen de error, como todo el mundo sabe. Han dicho 76.875, exactamente. ¿Han contabilizado como manifestantes a los menores de edad, o les pedían el DNI para ver la edad antes de estamparles el sello en la frente?

Por muchas vueltas que le doy, me da que nos han tomado el pelo. Y no es la primera vez.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Y no sucedió en USA

Leo hoy la triste noticia de un chaval que, pistola en mano, ha matado a media docena de compañeros y a la directora del centro. Además ha dejado malheridos a una decena de personas. La exactitud de estos datos aún está por confirmar.
Acostumbrados a que este tipo de noticias nos salpiquen desde los Estados Unidos, me extraña que esta vez no haya sido necesario cruzar el océano para que suceda la tragedia. Finlandia queda muy cerca, recordemos que en Europa. Y me sorprendo de sorprenderme, cuando este tipo de cosas es fácil que sucedan allí donde se junte un grupo lo suficientemente grande de personas y sus circunstancias, como diría Ortega y Gasset. Un colegio, una pistola y una mente asesina.
Teniendo en cuenta que los finlandeses no llegan a los trescientos millones de habitantes como los USA. Teniendo en cuenta que su legislación no autoriza como hace la americana la tenencia de armas de fuego por el derecho a la autodefensa. Teniendo en cuenta que los finlandeses no son unos estúpidos imperialistas que votan a un presidente pistolero. Teniendo en cuenta que el sistema educativo finlandés es maravilloso, por ser europeo y no norteamericano. Teniendo en cuenta todo esto no entiendo, con mi mente entrenada por una escuela progresista, por una tele progresista y por una cultura progresista como la española, que no haya sucedido en América. Y por ello vamos a ver cómo la opinión pública y la prensa pasa esta semana de puntillas por la noticia, y nadie se va a atrever a decir que "estos malditos finlandeses " se lo merecen, y "estas cosas sólo pasan allí", en Finlandia.
Porque estas cosas cuando les ocurren a algunos es que están locos o bien se lo han buscado, y cuando les pasan a otros son un accidente o a alguien se le ha ido la pinza demasiado. Por eso cuando nos enteramos que un alumno mata a una docena de personas siempre tendemos a pensar lo mismo, que estas cosas sólo pasan allí, en América.